Toñi Moreno se convirtió en madre soltera de su hija Lola a los 46 años. La presentadora gaditana ha hablado ahora, unos meses después de su bautizo, de la experiencia que está viviendo en estas circunstancias y ha desvelado algún que otro secreto de su pequeña.
"La maternidad es más dura de lo que yo pensaba, me he sentido a veces muy sola", confiesa la comunicadora a 'Mamá Soltera' sobre su condición como familia monoparental. A ese respecto, dice, se arrepiente de "haber esperado tanto para ser madre". "Yo no decidí ser madre soltera porque yo no quisiera compartir a mi hija. Tenía 46 años y el tren se iba", dice al respecto.
"Decidí que no lo quería dar el pecho a Lola porque no estaba bien emocionalmente"
Otro de los temas que ha tratado es la depresión postparto. "Cuando nace la niña todo el mundo te mira y te dice, ¿pero de qué te quejas? ¿Por qué lloras sin parar?", cuenta la presentadora. "Decidí que no lo quería dar el pecho a Lola porque no estaba bien emocionalmente", argumenta.
"El cuerpo me ha cambiado absolutamente después de ser madre", cuenta Toñi. Motivo por el que, dice, cuando se encuentre con fuerzas se va a "operar el pecho".
"El cuerpo me ha cambiado absolutamente después de ser madre"
En cuanto a la pequeña Lola, desvela: "Lo primero que dijo fue papá". Y cuenta que, cuando le pregunte por la figura paterna, lo afrontará con calma y humor. "Lo afrontaré con la verdad y educando con el sentido del humor. Le diré que no pasa nada porque hay muchas familias diferentes, y que lo importante es que se sienta querida".
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